La lactancia más allá que
un acto biológico es un hecho de amor, es un producto biopsicoafectivo que me
recuerda el papel de la Pacha mama, dadora y mantenedora de vida.
Es el producto de una
mágica sincronía donde todo nuestro ser trabaja para simplemente dar; dar
alimento, cobijo, dar vida.
Esta imagen me recuerda
aquellos días, donde todo parecía tan lento, donde su vida dependía de mi vida,
donde su ser esperaba con ansias ese momento.
Hoy él tiene 6 años y ya no
mama, pero sigue conservando esa mirada penetrante, capaz de leerme y
desnudarme el alma. Esa mirada que transmite paz y confianza. Esa mirada que espera y da.
Tal vez la mirada misma de
la humanidad esperanzada en que cada nacimiento es una nueva esperanza para la
especie. Miro y miro esa foto y solo puedo pensar en que si cambiamos el inicio
de la historia, simplemente cambiaríamos la historia entera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Espero que te esta publicación te haya aportado. Si quiere compartir tus ideas o emociones sería enriquecedor. Muchas gracias