miércoles, 30 de diciembre de 2015

Año nuevo, ciclo nuevo


Estamos a puertas de concluir un año y empezar otro con nuevas metas, expectativas y realidades. Por estos día todo es alegría y jolgorio, y los niños como buenos observadores están pendientes de lo que ocurre en las fiestas navideñas y de fin de año. Vivimos en sociedad y es imposible alejarnos de todo la parafernalia consumista que se organiza alrededor de estas fechas, por eso ¿Qué tal si se le da otro sentido?.

Creo que es muy importante vincular a los niños en las actividades cotidianas y en las fechas especiales también, por eso que estos días sean una escusa para estar con ellos, disfrutarlos y porque no comprender de forma amena y vivencial todo esto del año nuevo y  cambio de año. 

Montessori es una filosofía de vida que me gusta mucho y aunque apenas estoy conociendo sus conceptos y postulados, creo que concuerda mucho con nuestro estilo de vida y de crianza que llevamos con Mateo, por ello para esta oportunidad voy a utilizar una actividad que hace unos meses realizamos para trabajar algunos conceptos geográficos como los movimientos de la tierra y que en este caso se puede adaptar al paso del tiempo, los ritmos de las personas, el clima, nuestra rutina diaria, entre muchas otras cosas.

Para la organización de la actividad que haremos el 31, me he basado en dos blogs españoles fantásticos que tienen muchísimo material muy interesante:


Este en cambio utiliza un material más elaborado con el que se interactúa a lo largo del año día a día, mes a mes.  Perfecto para analizar con los niños el paso del tiempo y como los días que nos parecen tan lentos van conformando la totalidad de un año que se pasa volando.

Para la actividad utilicé trozos de paño lency (fieltro) y armé el Sol y la Tierra. Este material es muy útil pues permite que los niños desarrollen el tacto. Adicional a esto en cartulina hice los nombres de los meses en dos tarjeticas diferentes. En mi caso, cuando lo usamos le presenté el material a Mateo y dejé que lo organizara como quisiera, para empezar jugamos al emparejamiento que sirvió para estimular la concentración, la lectura y la coordinación oculo-manual, una vez lo tuvimos emparejado procedimos a organizar los letreros al rededor del sol en el orden en que se suceden los meses. 

Una vez organizados, hicimos la danza de la tierra ubicándonos en Enero donde comienza el año y desplazándonos lentamente al rededor del sol cada vez que avanzaban los meses; este fin de año pienso acompañar esto con diferentes momentos que vivimos a lo largo del año, en otros casos se evidencia el cambio de las estaciones pero al vivir en un país tropical es un poco complicado, se me ocurre que se pueden mencionar acontecimientos importantes como nacimientos, mudanzas, viajes. 

Más que conceptos geográficos esta sencilla actividad permite analizar el paso del tiempo, interiorizar aspectos de la vida cotidiana como los años, los días, los meses, comprender como cambia la vida a lo largo del año y diversas cuestiones que surjan en el camino. 

Sin duda alguna una excelente actividad para concluir este año 2015.


domingo, 20 de diciembre de 2015

Regalos DIY (Do it Yourself) para navidad

Faltan 5 días para que llegue noche buena y el espíritu navideño ya se ha apoderado de los que se resistían a caer en él, las personas adornan sus casas y las tiendas se ven abarrotadas de personas en busca de regalos y ropa para estas fechas. Se siente un ambiente diferente; el bullicio y la alegría están latentes.  Pero desafortunadamente estas fechas se han convertido en un consumismo desenfrenado, la televisión nos inunda con comerciales de juguetes las 24 horas del día y los almacenes promocionan sus mercancías como si no hubiera un mañana.

Los tiempos están cambiando, la tierra está sufriendo y no podemos permitirnos comprar por comprar sin tener una conciencia de lo que se hace. La navidad va más allá del gastar  y dar regalos, la navidad es convivencia, es encuentro, es amor…   es volver a reunirnos bajo una misma mesa, es ver a los primos, tíos, hermanos que durante el año no nos vemos. Pero vivimos en sociedad  y es inevitable querer expresar nuestro amor por medio de un presente a esa persona que tanto queremos. El llamado es a realizar un consumo responsable, compremos en las tiendas locales, a nuestros artesanos… compremos cosas con sentido y necesarias… Y si tenemos el espíritu navideño al 200%, un poco de tiempo y unos niños creativos (todos los niños)  podemos realizar uno hermosos regalos personalizados con muy poco dinero y cargados de sentido. Aquí les dejo unas propuestas que hemos realizado y que a los niños les encantará realizar. 


1. Pisapapeles naturales: esta manualidad resulta muy sencilla y permite que los niños expresen su creatividad libremente, los materiales necesarios seguramente se encontraran en casa, piedras, acrílicos de colores, pinceles, lápiz y mucha creatividad.

¿Cómo? Para hacerlo simplemente se lavan bien las piedras se pintan de un color base, se deja secar y se procede a realizar el decorado. En este punto no existen los límites, dibujos, palabras, mándalas, todo está permitido, cualquier motivo que el niño quiera expresar. 

¿Para quién? : Este regalo es perfecto para mamá, papá, tíos, tías y demás. Perfecto para decorar la mesita del teléfono y sirve como sujeta papeles, para familiares o amigos que tengan muchos documentos o cosas por organizar. 


2. Una huella muy especial: Esta idea requiere más tiempo pero es ideal si lo que queremos es hacer un regalo lleno de amor y significado. ¿Qué mejor que tener la huella de nuestros hijos colgada de la pared?. 

¿Cómo? Para hacer la pasta utilizamos una receta que encontramos en la web para hacer pasta de sal.  Se utilizó una taza de harina, taza y media de sal y una taza de agua,después de mucho amasar se consiguió una masa compacta, con este recurso se hacen pelotas medianas y de aplastan como haciendo arepitas (este paso es uno de los más divertidos), después de esto se "imprimen" las manos de los niños y se deja en un lugar ventilado para secar. Nosotros por el clima cálido que nos acompaña lo dejamos secando 2 días,pero quienes deseen pueden meterlo al horno durante unos minutos. Una vez seco los niños libremente pueden decorarlo y ya está, un hermoso recuerdo de nuestros pequeñines.

¿Para quién? Para mamá, papá y ese familiar tan especial, cualquiera puede recibir este hermoso presente cargado de sentido, algún familiar o amigo que se encuentre lejos y quiera tener un detalle que les recuerde la familia. 

3. Estampado casero: Esta actividad requiere la compañía constante de un adulto y nos permite apreciar algunas cualidades de la materia y la física. El estampado de camisetas permite crear regalos únicos por un precio barato, además del valor sentimental que tiene al participar los niños del proceso creativo. Para ello se necesita una camiseta de algodón de la talla correspondiente, crayolas de distintos colores, acetatos para hacer los moldes, cartón, papel periódico y una plancha. 

¿Cómo? Inicialmente se deben tener las plantillas de stencil de alguna figura o como lo hicimos nosotros compramos las láminas de acetato y en ellas dibujamos los búhos y las letras que queríamos. Por otro lado rayamos las crayolas para tener un ripio de colores con los cuales se imprimirá la camiseta. Una vez se tenga esto listo, se colocará la camiseta en un espacio libre para que quede bien estirada y debajo se debe poner un cartón para que no se traspase la impresión. Estos son los pasos previos, una vez se tenga todo listo, con mucho cuidado se deben colocar los moldes en el lugar que queramos y con el ripio de la crayola se da forma a la figura, cuando esto esté listo se pone encima un periódico y la plancha que previamente se estaba calentando, esto se debe dejar unos segundos mientras los colores se fijan en la camiseta, se levanta con cuidado todo y vualá el estampado va quedando. Este procedimiento se debe repetir hasta completar la composición que se quiera hacer. El resultado es espectacular y los niños y niñas se sentirán felices de haber participado en el proceso además de aprender algunos conceptos de física y química :D. Nosotros los hicimos para el día del padre y fue un acierto total. 

¿Para quién? Este regalo es muy bonito y además de dar algo útil como una camiseta se está entregando un artículo personalizado con todo el cariño del niño. Cualquier persona estaría deseosa de tener una de estas. 

Estos tres son algunos ejemplos de cómo en nuestra cotidianidad podemos inculcarles a los niños el consumo responsable, además de estar divirtiéndonos y creando. Que la navidad sea la excusa perfecta para unirnos más, cantar, comer y soñar.

Los niños son nuestros grandes maestros y con estas actividades pasamos momentos muy divertidos, seguro que ustedes también. 

Feliz fin de semana pre-navideño. 


sábado, 5 de diciembre de 2015

A mi abuela

Mi abuela se llama Cilia y tiene 71 años
Su piel ya no es tan tersa
Y sus cabellos están cubiertos por la nieve de la experiencia
Mi abuela olvida cosas y suele exagerar otras sin importancia
Ya carga sobre sus hombros el peso de los años
Pero en su corazón, sigue siendo aquella bella joven
que enamoraba a los caballeros.
Sigue siendo aquella señora que insistentemente me llevaba a clases de piano
e insistía en que fuera acolita en la iglesia.
Mi abuela ayer nos dio una gran enseñanza de vida.
Ayer a sus 71 años se graduó de bachiller.
Ayer rodeada de adolescentes, jóvenes y adultos recibió
Sonriente su diploma, un diploma que años atrás por las
vicisitudes de la vida  le fue negado.
Mi abuela ayer saldó una cuenta con la historia y nos demostró que
Nunca es tarde para hacer lo que sueña.
No en vano se graduó con todos los honores posibles recibiendo su medalla
A la excelencia.
Mi abuela es mágica y ayer nos demostró que la magia es desear algo con todas
Las fuerzas de nuestro corazón y hacer hasta lo imposible por lograrlo.

Tres generaciones juntas

Que suerte tenemos que estés con nosotros abuela 

lunes, 26 de octubre de 2015

Grabado Quimbaya Casero

Hace un mes aproximadamente tuvimos la fortuna de visitar Armenia y conocer algunos lugares de esta región cafetera. Por su puesto que arrimamos al parque del café y entre risas y adrenalina las grandes nos volvimos niños y ellos pues disfrutaron al máximo. Pero este no es el punto que quería hablar, obviamente ya que estábamos allí fuimos a varios lugares turísticos de Armenia, pero sin duda alguna el que más nos llegó fue el Museo del Oro Quimbaya.

Este como tal es hermoso, su estructura está inspirada en las construcciones de los indígenas Quimbayas que habitaron esa zona y cuenta con una exposición magnifica sobre esta cultura. Joyas, vasijas de barro, artículos de rituales, son pequeñas expresiones artística de la cosmovisión que esta cultura compartía y la manera cómo vivían.

Esta experiencia fue muy bonita pues como mamá y trabajadora social creo que es fundamental reconocer de dónde venimos, si bien somos una mezcla de diversas razas, los primeros pobladores de estas tierras fueron ellos, Quimbayas, Calimas, Muiscas, Tayronas, entre otras muchas tribus que habitaron por lo largo y ancho de nuestro país. Es importante con los niños y niñas recobrar reconocer su estilo de vida, su modelo filosófico y la estrecha relación que establecían con la naturaleza.

Por suerte llegamos a tiempo y logramos la visita dirigida del guía que al final del recorrido nos tatuo la piel con algunas iconografías de los Quimbayas, yo escogí la de forma de escamas, Mateo en cambio se tatúo la piel del puma… y como todo es un maravilloso pretexto que genera múltiples aprendizajes, a nuestra vuelta estuvimos toda la semana investigando y conociendo sobre esta impresionante cultura. Al final de la jornada decidimos montar nuestro propio taller de serigrafía casero con motivos indígenas. Es una actividad muy sencilla y que involucra a los niños en todo momento, durante la construcción de las herramientas y en el momento del grabado.

Para realizarlo necesitamos:
1-    Rollos de papel higiénico
2-    Silicona en barra (o líquida)
3-    Retazos de foamy
4-    Un marcador
5-    Pintura
6-    Y mucha imaginación

     Inicialmente se hace el bosquejo con el marcador en el rollo de papel higiénico cuidando que la composición vaya quedando coordinada. Una vez que esto se haya realizado, con mucho cuidado se cortan trozos de foamy según las formas dibujadas. La idea con el foamy es que el dibujo quede en relieve y por tanto al momento de imprimirlo en otra superficie la forma quede bien diferenciada.



Cuando ya las piezas estén recortadas y se haya comprobado que concuerdan con el diseño realizado, con ayuda de un adulto y la silicona se procede a pegar las partes, armando la totalidad del diseño.


Para que nuestra herramienta quede con forma de rodillo, se junta papel periódico y se organiza en forma alargada para que pueda meterse dentro del rollo de papel y salir en ambos extremos. Cuando ya esté organizado se pega con silicona y ya tenemos listo el rodillo para girar.


Después que se haya secado y esté firme, en un plato desechable u otro recipiente se vierte pintura (nosotros lo hicimos con el vinilo común), y con ayuda de las asas hechas con papel periódico se gira dentro de la pintura para que todo el diseño quede empapado.


Finalmente se coloca el rodillo en la superficie que se quiera grabar... y a girar, dejando grabado la composición hecha.



Es una actividad sencilla, divertida y fácil de hacer. 

miércoles, 23 de septiembre de 2015

El día de hoy tuvimos la oportunidad de asistir  a un taller de artesanos donde nos enseñaron a hacer
manillas en macramé, la experiencia fue fantástica porque por un lado descubrí habilidades ocultas que desconocía (siempre me he considerado una no-artista, el lado racional siempre está al mando de mi personalidad) y por otro porque el estar ahí sentados, concentrados y utilizando las manos para crear algo nuevo me hizo ponerme a pensar. 

La dinámica de la sociedad actual nos mantiene tan ocupados que en pocas ocasiones tenemos la oportunidad de sentarnos a apreciar los pequeños detalles de la vida o a realizar algo que queramos hacer por simple diversión. La tecnología, el consumo, los días pasan y nosotros vamos pasando con ellos sin darnos cuenta que la vida va corriendo y cada momento es único. Frente a esto creo que la labor del artesano es hacerle frente a esa frenético "desarrollo", es un trabajo tan íntimo, tan inspirador, tan cuidado; cada una de sus artesanías tiene un lento proceso de creación, desde la idea o el sueño, hasta tener el objeto terminado pueden pasar muchísimas cosas. Cada artículo refleja una forma de pensar, sus pequeños detalles dan cuenta de una historia; son hermosos porque han sido pensados, cuidados, elaborados con amor. Las manos en este caso se convierten en materializadoras de sueños, con estas manos que comemos, escribimos, sentimos podemos crear múltiples expresiones de la belleza y la cultura. Ya nuestros primeros pobladores lo hacían y hoy en medio de todo esta lluvia de plástico y productos desechables, ellos lo siguen haciendo con dedicación y vocación. 

Y bueno se preguntarán ¿eso que tiene que ver con la crianza?, pues en medio de mi proceso de inspiración, me di cuenta que esos hilos que tenía entre mis manos se parecían mucho a Mateo, o a los hijos en general. El artesano con paciencia y mucho amor va trabajando la materia prima, poco a poco la va tallando, puliendo, dando forma. No hay prisas, ni tiempo; eso somos los padres o al menos eso debemos ser, dejar a un lado nuestros afanes que no nos permiten apreciar los pequeños detalles. El mundo de los adultos no es tan divertido al fin y al cabo. Como padres debemos despojarnos de etiquetas y de
l ritmo desenfrenado con el que se está viviendo la vida últimamente, dejar el afán de tener hijos perfectos, exitosos e inmediatos. Que rico sería ser como ese artesano en el proceso de crianza, que con amor y paciencia acompañemos a nuestros niños y niñas, cada día como un nuevo descubrir donde aprovechemos su presencia y los momentos que la vida nos regala. Que nos asombremos por ese pequeño detalle y esa risa al despertar, el sentir su olor en la madrugada y su cara enfadada cuando no están de acuerdo con algo. Acompañarlos en sus risas y sus llantos, ser ese artesano cuidadoso que cuida su obra maestra porque es única e irrepetible.

La vida es un gran milagro que cada día tenemos la oportunidad de vivir, nuestros hijos son esas obras de arte que cada día con amor, paciencia y empatía estamos tallando. 

Por mi parte intentaré dejar a un lado tanta preocupación y tanta carrera, para parecerme más a ese artesano feliz.


Feliz mitad de semana

sábado, 19 de septiembre de 2015

Estrenando rinconcito de lectura

En ocasiones anteriores he mencionado la importancia de la lectura desde edades tempranas y en esta ocasión lo volveré a analizar aprovechando que organizamos nuestra biblioteca infantil y el rinconcito de lectura. Los libros son esos grandes aliados que tenemos los padres para desarrollar en nuestros hijos multitud de habilidades cognitivas, emocionales, sociales y afectivas. Por medio de ellos descubrimos nuevos mundos, soñamos y viajamos a lugares inimaginables, por eso la insistencia en que como adultos responsables de los niños y niñas aprovechemos este recurso. Por nombrar algunos de los beneficios que tiene la lectura, en voz alta para los más pequeños y los espacios de lectura para los más grandecitos, están los siguientes:

- Fortalecimiento del vínculo afectivo entre padres-hijos: pues el estar ese tiempo juntos, compartiendo las historias, sintiendo la voz, la compañía, hacen de esos momentos únicos e irrepetibles.
- Capacidad de concentración y escucha: por medio de los libros podemos mejorar la concentración en nuestros niños a la par que fortalecemos la capacidad de escucha y análisis.
-Estimula la creatividad e imaginación: mientras se narra la historia en la cabeza de nuestros hijos estarán pasando infinidad de procesos mentales, imaginándose el ambiente, caracterizando los personajes, construyendo la historia, entre otras muchas cosas.
-Favorece el aprendizaje: por medio de los cuentos y las historias se pueden abordar un sin número de temas de manera didáctica. 
- Conocimiento del medio social: En los cuentos está inserta la cultura, por medio de ellos se transmite de generación en generación los modos de vida de una sociedad.
-Ayuda al desarrollo del lenguaje: evidentemente en la lectura se están desarrollando procesos neuronales que benefician el lenguaje oral y posteriormente escrito, facilitándoles a los niños el desarrollo posterior de la lecto-escritura.

También se podrían agregar formación de seres pensantes que se cuestionan los sucesos que ocurren a su alrededor, favorece la capacidad de memorización y comprensión, y claro está las innumerables horas de diversión que se pasan entre las hojas de los libros. Por todo esto, es que en casa dedicamos mucho esfuerzo a la lectura, basándonos en la premisa "un niño que lee, será un adulto que piensa" llevamos una rutina de vida basada en la lectura, y no como algo impuesto, sino como un hábito natural.

 Y así las cosas, no pusimos como proyecto de la semana tener montada nuestra biblioteca infantil, y teniendo en cuenta nuestra filosofía de reutilizar lo que se le pueda dar otro uso con creatividad. Usamos las barandas de la cuna que estaban todavía guardadas y basados en una idea que vimos en la web empezamos el trabajo.

Limpiamos, brillamos y armamos la estructura de nuestra biblioteca, para dejarle todo el espacio a Mateo quien fue el encargado de la decoración poniéndole letras en fomy, dibujos y demás cosas que encontró, después organizó todos los libros que tenemos en categorías: Fábulas, animales, Mitos y leyendas, y así los agrupó en la estantería . El resultado se puede apreciar en las fotos, más allá del hacer la biblioteca lo mejor fue como se implicó en las cosas, eligiendo y decidiendo cómo quería que se organizara, eso hace que para él este espacio se sagrado ya que fue  fruto de su esfuerzo y deseos.  Y claro está después de una tarde llena de trabajo que mejor forma de relajarse que con una buena historia.


Feliz fin de semana 
y recuerden que en una sociedad como la nuestra, leer se convierte en una acto revolucionario.

martes, 25 de agosto de 2015

El tiempo pasa


Ayer mi pequeñín se dió cuenta que tenía un diente flojo, para él fue la noticia más emocionante que pudo recibir, esa era la señal de que estaba creciendo y ya era grande. Para mí supuso un llamado de atención que me llevó a reflexionar ¿En qué momento pasó todo esto? ¿Cuando pasaron 6 años?.

El tiempo pasa y no da espera, si hace nada recuerdo sus movimientos dentro de mi vientre o su mirada de tranquilidad mientras lo amamantaba tiernamente, y ahora ya es todo un hombrecito que cambia de dentadura. Puede parecer un exageración, pero eso hizo que me sentara a pensar y analizar que como adultos estamos tan sumidos en nuestras dinámicas y preocupaciones que no nos damos cuenta que los días pasan y en ocasiones dedicamos nuestro tiempo y esfuerzos a cosas que no son tan importantes, dejando de lado las que deberían ser nuestras prioridades.

La vida pasa como un río caudaloso que corre buscando el mar, así vamos nosotros por el mundo corriendo, buscando y esperando siempre algo mejor, sin darnos cuenta que eso mejor, esa alegría , está cada día a nuestro lado, en los pequeños detalles de la cotidianidad. Poco a poco nuestro bebé se va convirtiendo en un niño diferente de nosotros y me alegra saber que en todos este tiempo hemos estado ahí, aprendiendo, soñando, viviendo y amando. 

Cuantas enseñanzas nos dejan nuestros hijos, debemos recobrar la inocencia de los niños y ver el mundo desde sus ojos, apreciar cada detalle, cada momento como el milagro que es. Y es que eso es la vida una cadena de sucesos extraordinarios que se presentan ante nosotros; aprovechemos cada segundo, cada minuto que la vida nos regala y sobre todo aprovechemoslos a ellos con su energía, su carácter, su inocencia y su bondad.  

Que no se nos pase la vida en banalidades sin sentido, solo tenemos una vida y tenemos que amarla.


Feliz semana

viernes, 17 de julio de 2015

Los niños esos grandes filósofos

Para nadie es un secreto que los niños y niñas constantemente viven pensando y analizando todo lo que ocurre a su alrededor, de allí que mas o menos a partir de los dos años empiecen con la famosa etapa del ¿Por qué? ¿Qué es eso? , sin duda alguna el mundo en su totalidad se presenta como un espacio rico que necesitan conocer.

Por eso como padres asistimos a innumerables listas de porqué, donde nuestros niños nos bombardean esperando obtener la deseada respuesta, el bus, el cielo, la hormiga, la piedra, todo es un objeto de conocimiento que ellos están ansiosos por explorar; el niño toca, siente, observa, huele e incluso saborea con el objetivo de descubrir lo que la realidad le presenta y poder darle un sentido.

Como adultos estamos inmersos en dinámicas laborales y personales que ocupan todo nuestro tiempo, por eso al finalizar el día lo único que se quiere es un momento para descansar, en nuestras rutinas diarias no nos tomamos el tiempo de CONTEMPLAR y apreciar los fenómenos que ocurren a nuestro alrededor, olvidamos esas cualidades innatas que tenemos al nacer y que nos hacen tan especiales. Los niños no son como nosotros, ellos con toda una vida por delante y todas las ganas de vivirla, tienen una cualidad innata ( yo me atrevería a decir que es la chispa que origina la búsqueda de conocimiento) EL ASOMBRO.

Este aspecto es el impulso que los lleva a sentir, contemplar, observar y analizar todo lo que se presenta a su alrededor; para ellos todo es un pequeño milagro que merece su debida celebración, todo lo que ocurre es la oportunidad perfecta para cuestionarnos y tratar de descubrir cómo, porqué, para qué o dónde ocurren esas cosas. Como madre y amante de la educación creo que hacia allí deberían orientarse la educación y la crianza, más hacia el asombro, el descubrimiento y menos hacia la memorización automática.

Si el mundo en todo su esplendor es un ambiente pedagógico rico en experiencias y situaciones ¿Por qué no aprovecharlo? Estoy segura que los niños y niñas no lo desaprovecharán. Lo que para nosotros aveces son preguntas sin sentido, para ellos esconden todo un trasfondo filosófico aunque sin la formalidad de la teoría; cuestiones como la vida, el amor, la naturaleza... entre otras muchas cosas, se presentan ante nosotros desde otro punto de vista, desde una visión sin filtros y totalmente sincera.

El llamado para nosotros los padres, abuelos, tíos, profesores y demás personas que estamos en el otro lado, "el mundo de los grandes" es que recuperemos esa capacidad de asombro, que reconectemos con nuestro niño interior para de este modo estar conectados con nuestros hijos. Cada suceso que ocurre a nuestro alrededor es único, todo el mundo es un gran milagro, asombremonos pues de poder estar otro día en esta tierra y apreciar todo lo que ella nos ofrece. Despojemonos de vanidades, preocupaciones y distracciones superficiales, y volvamos al asombro como esencia última de la que han partido las grandes civilizaciones para entender el mundo, recobremos todo esto pero eso sí, de la mano de nuestros niños que son nuestros grandes maestros. 

Los dejo con algunas de las tantas preguntas con las que Mateo me ha confrontado a lo largo de estos 5 años y que revelan el carácter indagador y filosófico de sus palabras.

Los árboles son como Jesús .... (¿Por qué?) ... Porque Jesús murió para salvarnos, y los árboles se tragan el humo para darnos oxigeno"

Los niños molestamos, no nos comemos la comida, no obedecemos, las niñas tampoco obedecen ni se comen la comida.... ¿entonces ustedes porque no tuvieron una planta?

¿Qué es una pancarta? Son panes con cartas

¿Qué es el amor? El amor es alegría … darse un beso, un abrazo


Y entonces… las personas que están en el cielo,.. comen nubes?

En efecto son grandes preguntas que en su momento han generado alegría y desconcierto a partes iguales, pero que revelan la riqueza del pensamiento de los niños. 

¿Y sus peques con que grandes preguntas los han sorprendido?


Feliz fin de semana

martes, 30 de junio de 2015

Aprendizaje significativo: El ciclo de vida de frijolera


Cuando se habla de aprender y acceder al conocimiento, existen multiplicidad de voces que muestran diversas tendencias en torno al proceso enseñanza- aprendizaje. Sin duda alguna es un tema que genera debate y pone en evidencia la gran cantidad de matices existentes para realizar esta labor; algunas personas se basan más en lo procesos cognitivos y lo que ocurre en el cerebro de un niños mientras se desarrolla en cambio otras resaltan la importancia del entorno socio cultural y la influencia que tiene el contexto en el proceso de aprendizaje. 

En efecto cada uno de estos factores tiene gran influencia en la forma como conocemos y entendemos el mundo, tenemos nuestras funciones cognitivas y estas se enriquecen (o entorpecen) gracias al entorno sociocultural donde se desarrolla; pero existe otro factor supremamente importante que se encarga de dirigir nuestra atención hacia fenómenos determinados. Para nadie es un secreto que existen cosas que aprendemos más rápido que otras, a unos le llaman la atención la geografía, mientras que otro podría pasarse las horas en medio de tornillo y tuercas. LA EMOCIONALIDAD, esa parte aveces tan inexplorada de nosotros mismos, puede ser un aspecto facilitador en el proceso de aprendizaje, los niños son así, seres cargados de emociones que los llevan a jugar por horas ilimitadas sin cansarse, a quedarse observando sigilosamente como una abeja se alimenta del néctar de las flores.

El niño como ser curioso es capaz de asombrarse con un estímulo externo (visual, auditivo, sensitivo, gustativo) y a partir de ahí construir toda una seria de conocimientos  y experiencias que nunca olvidará. Ya lo he dicho en otras ocasiones no se trata de que el niño repita y memorice como una pequeña máquina. Se trata de que el niño viva, experimente, sienta y a partir de ahí construya y reconstruya sus conocimientos y la forma como se relaciona con el mundo. Eso es lo que intentamos hacer todos los días en casa y eso es lo que nos gustaría que ocurriera en cada hogar, cada escuela o cada espacio donde estén los niños. 


Al inicio de este año nos planteamos muchas metas para cumplir y una de ellas fue la de montar un mini huerto en el balcón. Aunque esto debido a las limitaciones de espacio y herramientas era difícil que fuera algo sustentable que nos pudiera alimentar, como ejercicio de aprendizaje fue fantástico pues la huerta fue el pretexto que nos permitió trabajar diversas áreas del conocimiento en el niño. Lo primero que hizo fue decidir el tipo de planta que quería plantar y dejándose llevar por sus gustos gastronómicos tomamos dos frijoles y los pusimos en un entorno húmedo rodeado de algodón para que se diera la germinación. Una vez que estuvo crecido lo transplantamos a un cuenco más grande con tierra abonada. Con el paso de los días Mateo fue el encargado de regar las plantas y observar cuales eran sus necesidades, construimos un diario de campo donde ibamos consignando los cambios que se presentaban en frijolera, poco a poco las plantas iban creciendo hasta que un día amaneció florecida y unos días después la flor dio paso al vaina (fruto). Esta es la versión resumida de lo experimentado por Mateo en 3 meses aproximadamente, pero del proceso como un espacio pedagógico puedo rescatar:

  • Fortaleció la autonomía de Mateo al sentirse responsable del cuidado de la planta
  • Reafirmó nuestra concepción sobre una educación sensorial: cada día el pudo ver y sentir como iba cambiando la planta, con ayuda de un metro se trabajó la matemática al medir los avances que iba teniendo la planta y se familiarizó con medidas como el cm o el ml. 
  • Además de medir pudimos investigar si lo que le pasaba a nuestra planta le pasaba a otras, llegando a algunas conclusiones generales sobre el crecimiento de las plantas (germinación, crecimiento, floración, fruto) y enunciar algunos elementos fundamentales para que las plantas y la vida en general pueda existir (agua, sol, tierra)
  • De manera adicional Mateo descubrió que frijolera tenía algunos amigos insectos como las hormigas, las abejas, chinches. Y que cada uno de ellos cumplía una función, lo cual permitió hablar sobre la conectividad que existe en las especies y como todas dependemos de todas.
A partir de este proceso y recopilando toda la información se nos ocurrió la idea de hacer una exposición con los amigos para contar todas las cosas que había descubierto, por ello organizamos las fotos que Mateo fue tomando e hicimos una especie de muestra fotográfica, después de imprimirlas, las plastificamos e improvisamos con una rama que teníamos nuestro stand para la muestra.

También Mateo realizó unos folletos donde consignó las cosas que a su parecer el había aprendido, hicimos primero una lluvia de ideas y de ahí se sacaron lo aspectos principales: Como es su ciclo de vida, Qué necesita para vivir y cuales son sus amigos. Las decoraciones y diagramación la realizó él y su imaginación XD, yo lo único que hice fue llevarlo a sacar las fotocopias necesarias.

El día de la exposición para ambientarnos sobre el tema leímos el libro "Una semilla para Topacio" y terminamos de organizar todo. Una vez que llegaron los niños Mateo les contó lo que había aprendido, cómo fue creciendo la planta, las fases de crecimiento y los demás le fueron realizando preguntas. Como elementos didáctico preparamos unas fichas con el ciclo de vida que ellos tuvieron que organizar.

Al final todos quedamos tan contentos que una de las invitadas llevó una maqueta que había realizado sobre el sistema solar y también expuso lo aprendido, y otra manifestó que para la próxima "Reunión" ella iba a preparar algo. Sin estar planeado tenemos un grupo de niños que quieren aprender y con ganas de seguir reuniéndose. Ahí tenemos la semilla con ganas de crecer.

En síntesis y sabiendo que seguro pasaré algo por alto, esta pequeña experiencia de ver crecer a frijolera nos permitió trabajar: la concentración, el asombro, la capacidad de observación, el seguimiento, la medición, biología, greografía, motricidad fina, lectoescritura, conciencia ecológica, respeto por la vida, perseverancia, trabajo en equipo, capacidades comunicativas. Entre otras muchísimas cosas que no alcanzó a enumera.  Sin duda alguna fue una experiencia muy enriquecedora para todos. 

Feliz semana
Un abrazo

miércoles, 17 de junio de 2015

Identidad cultural y los niños



Vivimos en un mundo globalizado, las personas en un instante pueden compartir acontecimientos, imágenes, pensamientos y costumbres sin importar las limitaciones espaciales que vivir en distintos lugares impone. Hoy en día se puede acceder a la cultura de lugares que se encuentran al otro lado del mundo. Sin embargo en los países latinoamericanos siempre está la sombra de la cultura occidental en su máxima expresión.

Se importan estilos de música, moda, formas de pensar y como no prácticas de consumo. Nuestros niños desde edades muy tempranas son receptores de una ráfaga de información donde se venden estilos de vida que poco tienen que ver con nuestros orígenes. Se nos dice que pensar, comer, vestir, comprar y sentir; y también cómo hacerlo; imponiendo un modelo de sociedad como el fin último para alcanzar el tan anhelado desarrollo. 

El desarrollo bajo la mirada del capital se basa en la acumulación de capital y la comprar compulsiva de objetos materiales "Entre más tengo, mejor soy", si detenerse a mirar cuales son las dinámicas propias de nuestra sociedad, no somos Estados Unidos, no somos Europa, nuestra gente es diferente, nuestra geografía es distinta y por tanto la receta de vida que estos sitios venden como el ideal aquí difícilmente se puede amoldar. 

Somos américa latina un continente con vida propia, con sus costumbres, su cultura y su propia cosmogonía, no debemos importar prácticas debemos recuperar las nuestras que se tienen archivadas. No se trata de crear un nacionalismo extremo, para nada, si no de rescatar lo que llevamos dentro, somos hijos de la tierra, por nuestras venas corre una mezcla de sangre indígena, africana, blanca, mestiza, samba. Nuestro país en su constitución está reconocido como un país pluriétnico y multicultural sin embargo está abstracción se queda allí pues en la cotidianidad de muchos colombianos esto no se hace explícito. Ser pluriétnico es reconocer que en estas tierras mucho antes de nosotros habían comunidades indígenas bien estructuradas que tenían su propia cosmovisión, su propia lengua, sus propios saberes; es enseñarles a nuestros niños de dónde venimos porque solo así podemos construir hacia donde vamos.  

Es reconectar con bochica, bachué (que en últimas es el mismo Díos de tantas otras culturas), es ver en la pacha mama la expresión máxima de ese amor divino. Es reconocer en los ritmos andinos, caribeños, palenqueros el clamor de un pueblo y esto, todo esto debería estar presente en la vida de los niños. Y esto precisamente es lo que queremos para nuestro Mateo, que sea un niño libre sin ataduras comerciales, que sea reconocer y respetar la cultura de donde proviene, que se apropie de sus raíces y a partir de ahí pueda construir quien es. Y es que como vamos a definir quienes somos si no sabemos de dónde venimos, cómo vamos a amar nuestra tierra si desconocemos quienes fueron sus primeros pobladores, culturas ancestrales que dejaron huella en este pedacito del planeta y que hoy en día nos podrían ayudar a reconciliarnos con lo que llevamos dentro.

Por ello en la educación de Mateo definimos que este componente debe ser fundamental, dejar a un lado la memorización de fechas, ciudades y demás, y entender a Colombia integralmente con sus gentes, culturas, tradiciones, sabores, ritmos y folclor que no hace ser lo que somos, MAS QUE APRENDER ES SENTIR Y VIVIR nuestra cultura. Y para empezar que mejor que una buena historia al terminar el día, hemos tenido la suerte de encontrarnos con unos fantásticos libros sobre mitología indígena y demás, son historias que recogen la cosmogonía de nuestros pueblos de una manera fantástica.

Aunque se trata de mitos centroamericanos ayuda a acercarnos a la temática indígena. Es una colección de 7 cuentos sobre diferentes partes del mundo.

Una ganga que encontramos en una feria del libro, libro genial que recoge mitos y leyendas de toda américa latina.

Ya aterrizado al ámbito colombiano este libro relata muy bien las costumbres de los chibchas y los muiscas.


jueves, 11 de junio de 2015

Algunas ideas para fortalecer la motricidad fina


La primera infancia es una etapa crucial en el desarrollo de un ser humano, en estos primeros 6 años el cerebro absorbe como una esponja el máximo de información posible que le llega de su entorno, es allí donde con ayuda de una adecuada estimulación (entornos preparados para los periodos sensibles) que el niño puede desarrollarse integral y libremente. Es importante decir que no tengo ninguna formación como docente, pero si he leído mucho acerca de este tema, me encanta y a partir de la observación constante realizada a mi pequeñín y nuestra experiencia, hemos podido condensar algunas ideas básicas sobre cómo se puede fortalecer un aspecto tan importante para los niños como la motricidad fina. 

Somos seres sensitivos y como tal conocemos el mundo por medio de ellos, nuestro cuerpo por medio de nuestros sentidos (tacto, olfato, vista, gusto, oído) capta la información que proviene del exterior y la procesa otorgándole un significado; de allí que los niños pequeños tiendan a tocar, oler e incluso meterse a la boca cualquier objeto que se les presente, esa es su forma de conocer el mundo. A medida que crecen y adquieren movilidad y cierta autonomía, los niños tienen en sus manos la mayor herramienta para relacionarse con el mundo y nosotros como padres, cuidadores debemos estar atentos para responderles de acuerdo a sus necesidades.  Una de las mayores preocupaciones de los padres suele estar en que sus hijos aprendan a leer y escribir rápidamente, pero muchas veces se desconoce que esto es un proceso que necesita de preparación, paciencia y amor, mucho amor. Por ello desde sus primeros años se pueden desarrollar pequeñas acciones que vayan abonando y madurando las capacidades de los niños. Son actividades sencillas, que no requieren de muchos materiales y se pueden realizar felizmente en el hogar. En la red se pueden encontrar multitud de ideas para trabajar la psicomotricidad, pero con base en nuestra experiencia a continuación les describo algunas de nuestras favoritas. 
Rasgado: Esta actividad no requiere de un material en específico, básicamente cualquier hoja o revista que ya no se use, unas manos juguetonas y ¡ a rasgar! las posibilidades son infinitas, rasgar trozos pequeños, largos, cortos. Se pueden rasgar también las formas geométricas si es del interés del niño; rasgar trozos y rellenar las formas de letras o números previamente dibujados, entre otras muchas ideas que se puedan ocurrir. El objetivo es que el niños ejercite la coordinación oculo-manual además de que afine el movimiento de la pinza con el dedo índice y pulgar que posteriomente le servirá para el agarre del lápiz. 


Insertar cuentas: Aquí el niño debe con la pinza seleccionar una cuenta (en nuestro caso utilizamos cuentas de madera utilizadas parra hacer artesanías) e insertarla ya sea en un trozo de lana con ayuda de una aguja capotera plástica o como en la foto en un trozo de alambre dulce (aunque en este caso se debe estar pendiente pues se pueden chuzar el dedo), Nuevamente se fortalece la coordinación mano-ojo, además de que se trabaja concentración, paciencia y creatividad pues después haber insertado todas las cuentas se le ocurrió que podrían ser animales que reptan.                                      
Grafomotricidad: Relacionar al niño con formas básicas previas a la escritura: espirales, circulos, zig-zag, montañitas, entre otras formas. Generalmente se ponen planas pero la sola palabra suele aburrir al mas entusiasta, asi que en casa hemos probado otras alternativas, hacer las formas con plastilina, dibujar las formas en arena, harina (ideal para la mesa de luz).
Perlas de agua: Y hablando de mesa de luz, las perlas de agua son un material barato que tiene múltiples utilidades, en el caso de la motricidad fina cuando el niño experimenta el tocar estas perlas y sentirlas con toda su mano, está estimulando este sentido, al cogerlas con la mano, al realizar la pinza para atrapar una a una, y al seleccionarlas y depositarlas en otro recipiente está ejercitando su coordinación oculo-manual, concentración y se puede introducir también en el pensamiento lógico al organizarlas por color, cantidades, mayor o menor... y muchas ideas más.

Pintura: La actividad por excelencia de la casa, ya sea con un pincel, con una espuma, con un copito o con sus manos, la pintura tiene es un recurso que no nos cansamos de utilizar. Afianza los movimientos de la mano, coordina ojo-mano, fortalece la pinza, ayuda en la concentración, la creatividad y ayuda en la expresión de sentimientos e ideas. ¿Qué más se puede pedir?


La torre de hanoi: Una alternativa al ensartado que mencionaba arriba es esta torre, le permite al niño manipular y organizar objetos de diferente tamaño, practicar en el movimiento, puntería, coordinación oculo-manual (nuevamente), paciencia. Y si el niño lo demanda colores, seriación mayor- menor o viceversa, también se pueden dibujar los contornos en una hoja de papel y que el niño luego encaje la forma en la silueta correspondiente, como si fuera un rompecabezas.

Modelado: Ya sea con plastilina, arcilla o papel maché (como en la foto), el trabajar con un material maleable permite que el niño realice múltiples movimientos con la mano, con los dedos, estimule el tacto, se concentre, cree y disfrute del momento. 

El estar él solo frente a un material y poder crear lo que salga de su imaginación es algo maravilloso, verlos concentrado, solo él y la masa, son esos grandes momentos donde podemos apreciar la grandiosidad del niño en todo su esplendor.


Tejido: Finalmente y no por ello menos importante uno de nuestros últimos descubrimientos, el tejido, con ayuda de una aguja capotera de plástico, lana de colores y una base de cartón que organizamos en casa, iniciamos este proyecto de tejer una bufanda, aunque al final no calculamos bien las proporciones y tuvimos que convertirlo en una bandera. Parece redundante pero con estas pequeñas acciones se generan grandes cosas, el niño puede fortalecer la vista, la pinza, el movimiento de la mano, la coordinación arriba-abajo para realizar las puntadas, además de crear, concentrarse y al final ver la satisfacción del trabajo bien hecho.

Estas son algunas de las actividades más representativas que realizamos en casa para el desarrollo de la motricidad fina, son geniales  y a los niños les encantan. Es de agregar que Mateo tiene 5 años y desde aproximadamente 6 meses escribe con claridad y de forma ordenada, superando con creces cualquier expectativa. 

Para finalizar me gustaría agregar que esto no debe ser una imposición de nosotros hacia ellos, al revés las actividades surgen como respuesta a una necesidad expresada por el niño. Ya es función de nosotros leer esas señales y acompañarlos en el proceso.

Buen día y feliz resto de semana

miércoles, 27 de mayo de 2015

Lectura en la primera infancia


El día de hoy tuvimos la oportunidad de pasar la mañana en la biblioteca municipal, estaba solitaria y pudimos dar rienda suelta a nuestra sed lectora y deleitarnos un rato. En ese momento al ver a mi pequeño escogiendo un libro y empezando a leer, reafirme mi postura y la de miles de investigaciones que exponen que la lectura en la primera infancia es fundamental. 

Si bien durante toda nuestra vida la lectura será la puerta de acceso al conocimiento en todos sus niveles, es en estos primeros años donde se siembran las semillas de los futuros ciudadanos, por ello es imperativo utilizar este recurso cultural por excelencia. Sé que esto no es nada nuevo! constantemente escuchamos de voces de diferentes profesionales los beneficios que trae para nuestros niños que los adultos les lean desde pequeños, pero esto en la cotidianidad no se ve reflejado.

Todos sabemos o más bien hemos escuchado esta información, pero al analizar las prácticas cotidianas de las personas se evidencia que esto no está interiorizado, puede que sea consecuencia de factores sociales, culturales, entre otros; pero en nuestra sociedad colombiana todavía estamos lejos de adquirir la lectura como un hábito. Tal vez por esto último es que me animo a escribir estas líneas, pues mientras caminábamos de regreso a casa nos dabamos cuenta la cantidad de tiempo que gastan las personas al frente de un televisor, niños que prácticamente ni pestañean por estar embelezados consumiendo una cantidad infinita de conductas, pensamientos y por supuesto publicidad, cuando perfectamente podrían estar deleitandose con el placer de leer un libro.

Y esto no es de gratis, no es que los niños sean perezozos o no les guste leer, o como a veces se escucha sean vagos, es que simplemente es lo que han aprendido, estos niños no conocen otra forma de estar y por eso reproducen lo que encuentran a su alrededor, su contexto en su mayor escuela y ahí el rol fundamental que jugamos padres, madres, cuidadores, familiares y demás. Por favor leamole a nuestros niños, esto no es un cuento es una necesidad y una necesidad de todos pues al hacerlo todos saldremos beneficiados.

La lectura en estos primeros años no están tan orientada a que adquieran conocimientos académicos ni mucho menos, el objetivo es que se diviertan, encuentren en los libros una puerta hacia mundos inimaginables, enriquezcan su imaginación, formulen hipótesis, descubran, se asombren, observen, conozcan su entorno y muchísimas otras cosas que no alcanzaría a enumerar. Pero una de las que yo considero muy importante es el vínculo que se crea en el momento de la lectura, que durante unos segundos todos los problemas diarios, las preocupaciones adultas sean dejadas a un lado para compartir ese espacio con su niño, estar juntos, leer, asombrarse !ES FANTÁSTICO¡, lo digo por experiencia, con Mateo lo empezamos a realizar mas o menos cuando tenía un año y desde allí se ha convertido en un hábito que el pide cada día al anochecer, es el pistoletazo de salida para nuestro ritual del sueño; y se convirtió sin nosotros saberlo en el abono que su ser necesitaba para aprender a leer, poco a poco se fue adentrando en el mundo de los libros, las historias y las letras y un día quiso saber por él mismo que era lo que esas formas querían decir. No fue una imposición, no estaba planeado, simplemente ÉL quiso aprender a leer, y créanme que fue el proceso más bonito, fructífero y gratificante para todos. 

Esto no es cuestión de niños genios o algo por el estilo, es cuestión de compromiso y dedicación a nuestra infancia, nuestros niños lo agradecerán. Y poco a poco una cosa se irá encadenando con otra y podremos disfrutar de un animado cuenta cuentos como Mateo que nos deleita con su voz.




O que un día amanezca con la disparatada idea (para algunos adultos, genial para él) de que quiere escribir un libro y quiere empezar ese día.....


Así va la portada y primer dibujo.

Sin duda alguna cada niño es un mundo y cada familia un universo, pero soy una fiel convencida que la lectura en voz alta y un entorno que propicie la lectura (no como imposición sino como diversión) lo único que pueden generar son cosas positivas.

Entonces si no tenemos nada que perder ¿Por qué no arriesgarnos? 

ATREVÁMONOS A LEER
Y RECORDEMOS ESTA FRASE QUE UN DÍA TUVE LA OPORTUNIDAD DE LEER: EN UNA SOCIEDAD COMO LA NUESTRA "LEER ES UN ACTO REVOLUCIONARIO"