sábado, 16 de mayo de 2020

Actividades de psicosensoriomotricidad en casa

Los niños y las niñas durante sus primeros años de vida están aprendiendo a vivir en el mundo, son exploradores por naturaleza y presentan asombro ante todos los fenómenos que ocurren a su alrededor. Sin embargo, tiene una tarea muy importante que cumplir primero y es el control de su cuerpo pues este es el vehículo con el cual conocerán el mundo. 

Cuando un bebé nace está indefenso y totalmente dependiente de sus adultos de referencia, poco a poco en la medida que controla sus movimientos, va ganando firmeza hasta que logra sentarse, gatear y mantenerse erguido; para poder llegar a cada uno de estos acontecimientos su cuerpo y mente en silencio estuvieron trabajando incansablemente. Una vez que el infante logra caminar se despliega ante él un sin numero de probabilidades para explorar, tocar, oler, sentir, pues los sentidos son una extensión del cerebro, por tanto cada experiencia lo nutre de tal forma que irá construyendo las conexiones neuronales necesarias para su desarrollo integral. 

De aquí en adelante y hasta los 6-7 años aproximadamente, los niños y niñas irán adquiriendo habilidades y destrezas que les permitirán ser autónomos, apropiarse de su cuerpo y movimientos y así sentir que pertenecen y puedan aportar al lugar donde vive; por ello nuestra labor como acompañantes es la de velar porque las situaciones que experimentan cada día sean diversas y significativas para poder así fortalecer todas esas destrezas que están dentro de sí, ojo no se trata de comprar un montón de material, no se trata de llenar al infante con un montón de actividades por cumplir, se trata de seguir a los niños y observar ¿Qué le llama la atención? ¿últimamente juega mucho con agua? ¿Coge los rollos de papel higiénico y arma torres? ¿Empareja los zapatos? Esas pequeñas acciones nos darán pistas para lograr identificar cual es la necesidad que tienen y poder así proponer experiencias acorde a sus gustos. 

A continuación detallo algunas actividades que se pueden realizar con niños y niñas a partir del 1 1/2 o 2 años, aunque esto depende del interés del infante, la mayoría de propuestas están realizadas con objetos de la cotidianidad o que fácilmente podemos conseguir:


Discriminación visual

Cuando nacen los niños y niñas difícilmente perciben sombras y progresivamente van ganando con su vista por ello estas actividades de discriminación visual permiten que entrenen la vista identificando patrones a las par que a nivel cerebral van estableciendo conjuntos de objetos que son similares. ¿Que necesitamos? Cajas de cartón, temperas, imágenes de objetos reales y los objetos. 

Para esto simplemente necesitamos objetos que sean iguales y permiten realizar la correspondencia ya sea de color, de forma. En la primera imagen la discriminación se da por color pues el infante debe ubicar el cubo en su color correspondiente.  

La segunda imagen permite discriminar según la forma del objeto, pues los niños y niñas deben  unir las dos partes de la imagen y armar un todo con ellas, el proceso de emparejar es muy divertido al comprobar todas las combinaciones posibles. 

La tercera propuesta permite emparejar un objeto real con la tarjeta que lo representa, esta dinámica permite miles de extensiones pues las tarjetas se pueden realizar según el interés del niño o niña, animales de la granja, frutas, verduras, partes del cuerpo, en fin de cual tema que le interese al infante y que podamos tener su equivalente. Esta actividad es importante para el desarrollo del lenguaje, aprendizaje de nuevas palabras y la creación de asociaciones. 



Vida práctica

Estas actividades introducen al niño o niña en la dinámica propia de cada familia, tienen que ver con la cultura y las costumbres que se dan al interior de cada casa, por ello pueden variar de una familia a otra. Estas actividades tienen beneficios a nivel psicomotriz pues permiten el control de los movimientos, del cuerpo y de la voluntad; también permiten que los infantes se sientan útiles dentro de su familia reforzando su autoestima y seguridad, además de estimular los sentidos con texturas, olores y sabores presentes en los hogares, sin olvidar el desarrollo de habilidades socioemocionales como esperar, dar gracias, por favor, aprender a manejar las emociones si algo no sale bien, entre otras. Por esta razón actividades como barrer, trapear, limpiar una mesa, cuidar de otro ser vivo (planta o animal), regar las plantas, tender la ropa, botar la basura, poner y quitar la mesa, son ricas en vivencias para el aprendizaje de los niños y niñas.


Martillear , ensartar, pescar

María Montessori dice sabiamente que la mano es la herramienta de la inteligencia, con ella todas las civilizaciones han construido a lo largo de los años su cultura, por ello no es de extrañar que los niños y niñas por medio de ella descubran el mundo. Una vez que logran dominar la posición erguida sus manos quedan libres para explorar de allí que sientan la necesidad de golpear, rasgar, pegar. Ese impulso vital es el que debemos canalizar para que logren satisfacer su necesidad sin perjudicar a los demás o a sí mismo, por ello las actividades que podemos hacer están orientadas a que los niños y niñas dominen su mano y cada vez sus gestos sean más exactos y pulidos. 

En este punto las propuestas son infinitas casi como la imaginación del adulto acompañante, el criterio principal es que respete el interés del infante y aisle una dificultad. 

Estas tres actividades integran el componente sensorial con la coordinación oculo-manual. ¿Qué necesitamos? cartón de huevos, cajitas o recipientes de plástico, hojas secas, papelillo. 

En la primera imagen el objetivo es con el martillo aplastar las cáscaras de huevo. En la segunda un pequeña bandeja sensorial donde con ayuda de un pincel deben encontrar la imagen escondida, luego la utilizaron libremente para esconder animales y jugar. 

En la tercera un pequeño collage con hojas recogidas del jardín, las rasgamos y pegamos en esa hoja echa con cinta transparente. 


Estas otras tres actividades mezclan nuevamente el componente sensorial con la coordinación de la mano y el ojo.  ¿Qué necesitamos? Botellas pláticas, canicas, elementos naturales, una bañera, agua , objetos que transportar y un colador. 

La primera imagen permite que los niños  y niñas introduzcan objetos en las botellas y así pueden discriminar si son grandes o pequeños, trasvasar con una cuchara y tratar de enroscar la tapa. 




 La segunda es una bandeja sensorial con elementos naturales para apreciar los diferentes tonos, diferentes texturas, olores y temperaturas, se pueden crear collages o dejar libremente que los infantes experimenten y creen. 


La última imagen es un juego de pesca para días calurosos, permite coordinar el movimiento y trasladar estos objetos pescados hacia otros lugares, si queremos extender la actividad podemos invitar a coger las fichas de un color determinado, introducir el conteo 1, 2 , 3 , incluso la dicotomia

seco mojado.




Cocinar


La Cocina debería incluirse en la sesión de vida práctica, sin embargo es una actividad tan completa que merece tener un capítulo aparte.  Honestamente con Mateo mi hijo mayor la experiencia en la cocina no ha sido tan fluida pues no solía manifestar interés por cocinar, sin embargo Benjamín seguramente por la dinámica actual de la familia está involucrado con organizar las verduras, las frutas cuando se traen y últimamente por cocinar, las fotos hablan por sí misma, la capacidad de concentración, de estar centrado en ese momento es impresionante. 

Además al cocinar están en juego todos los sentidos el tacto (lavando las 
papas), el olfato (oliendo el ajo, la cebolla), el gusto (probando una que otra cosa), la coordinación oculo-manual al intentar coordinar su mano ya sea para cortar, lavar o revolver. 

¿Que necesitamos? Kilos y kilos de paciencia porque lo que hacíamos en medio hora se nos demorará el doble pero el resultado vale la pena, además poco a poco irán ganando autonomía, confianza en sí mismos y ganas de cooperar, estoy segura que si queremos tener adolescentes que cooperen en su casa y contribuyan estos primeros años son la base para ello. 




Estas son algunas actividades que podemos realizar con los niños y niñas en casa en estos días de cuarentena que no implican utilizar o comprar mucho material y recuerden que más allá de activismos nuestros hijos e hijas necesitan nuestra presencia real y amorosa más que cualquier otra cosa. 

Espero que les sirva de inspiración y ejemplo estas propuestas, que las disfruten y se gocen observando como esas manitos regordetas poco a poco cogen agilidad y pulen sus gestos. 

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