lunes, 26 de octubre de 2015

Grabado Quimbaya Casero

Hace un mes aproximadamente tuvimos la fortuna de visitar Armenia y conocer algunos lugares de esta región cafetera. Por su puesto que arrimamos al parque del café y entre risas y adrenalina las grandes nos volvimos niños y ellos pues disfrutaron al máximo. Pero este no es el punto que quería hablar, obviamente ya que estábamos allí fuimos a varios lugares turísticos de Armenia, pero sin duda alguna el que más nos llegó fue el Museo del Oro Quimbaya.

Este como tal es hermoso, su estructura está inspirada en las construcciones de los indígenas Quimbayas que habitaron esa zona y cuenta con una exposición magnifica sobre esta cultura. Joyas, vasijas de barro, artículos de rituales, son pequeñas expresiones artística de la cosmovisión que esta cultura compartía y la manera cómo vivían.

Esta experiencia fue muy bonita pues como mamá y trabajadora social creo que es fundamental reconocer de dónde venimos, si bien somos una mezcla de diversas razas, los primeros pobladores de estas tierras fueron ellos, Quimbayas, Calimas, Muiscas, Tayronas, entre otras muchas tribus que habitaron por lo largo y ancho de nuestro país. Es importante con los niños y niñas recobrar reconocer su estilo de vida, su modelo filosófico y la estrecha relación que establecían con la naturaleza.

Por suerte llegamos a tiempo y logramos la visita dirigida del guía que al final del recorrido nos tatuo la piel con algunas iconografías de los Quimbayas, yo escogí la de forma de escamas, Mateo en cambio se tatúo la piel del puma… y como todo es un maravilloso pretexto que genera múltiples aprendizajes, a nuestra vuelta estuvimos toda la semana investigando y conociendo sobre esta impresionante cultura. Al final de la jornada decidimos montar nuestro propio taller de serigrafía casero con motivos indígenas. Es una actividad muy sencilla y que involucra a los niños en todo momento, durante la construcción de las herramientas y en el momento del grabado.

Para realizarlo necesitamos:
1-    Rollos de papel higiénico
2-    Silicona en barra (o líquida)
3-    Retazos de foamy
4-    Un marcador
5-    Pintura
6-    Y mucha imaginación

     Inicialmente se hace el bosquejo con el marcador en el rollo de papel higiénico cuidando que la composición vaya quedando coordinada. Una vez que esto se haya realizado, con mucho cuidado se cortan trozos de foamy según las formas dibujadas. La idea con el foamy es que el dibujo quede en relieve y por tanto al momento de imprimirlo en otra superficie la forma quede bien diferenciada.



Cuando ya las piezas estén recortadas y se haya comprobado que concuerdan con el diseño realizado, con ayuda de un adulto y la silicona se procede a pegar las partes, armando la totalidad del diseño.


Para que nuestra herramienta quede con forma de rodillo, se junta papel periódico y se organiza en forma alargada para que pueda meterse dentro del rollo de papel y salir en ambos extremos. Cuando ya esté organizado se pega con silicona y ya tenemos listo el rodillo para girar.


Después que se haya secado y esté firme, en un plato desechable u otro recipiente se vierte pintura (nosotros lo hicimos con el vinilo común), y con ayuda de las asas hechas con papel periódico se gira dentro de la pintura para que todo el diseño quede empapado.


Finalmente se coloca el rodillo en la superficie que se quiera grabar... y a girar, dejando grabado la composición hecha.



Es una actividad sencilla, divertida y fácil de hacer. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espero que te esta publicación te haya aportado. Si quiere compartir tus ideas o emociones sería enriquecedor. Muchas gracias